sábado, 5 de diciembre de 2020

Bellini y Shakespeare

El final de la tragedia "Montescos y Capuletos" tiene lugar ante la tumba de Julieta.

Romeo pide a sus seguidores que abran el féretro, descubriendo a la joven veronesa vestida de blanco.

Ya solo, canta su aria "Deh! tu bell'anima", en la que se imagina como el alma de la amada asciende al cielo, abandonandole solo.


Por eso, decide tomarse un veneno, sin saber que, en realidad, la hija de los güelfos unicamente se hallaba dormida por el efecto de un narcotico.

Como ya hemos hablado de Giuditta Grisi, la foto es de la cantante contemporanea que mejor supo interpretar el papel de contralto del héroe masculino en esta opera:  la estadounidense Marilyn Horne. 

La partitura belcantista sigue perfectamente los sentimientos del gibelino.  Comienza sublimando el espiritu de de su anhelada Julieta, para suplicarle que vuelva o lo lleve con ella; a continuacion se lamenta de que lo haya olvidado y dejado, incluso indignandose al decirle que no puede hacer tal cosa, teniendo en cuenta el dolor que él sufre por su pérdida; de la rabia contenida se pasa finalmente a la desesperacion del pianissimo con que termina la pieza.  Y todo ello en el marco de una elegancia insuperable.