Maria de Rohan fue estrenada con gran éxito en Viena el 5 de junio de 1843.
Para aquella primera noche, Donizetti eligio a la gran Eugenia Tadolini, que ya habia protagonizado Anna Bolena y Linda di Chamounix.
Se trataba nada menos que del sexagésimo-cuarto titulo del bergamasco, de un total de sesenta y seis operas compuestas en sus apenas cinco décadas de vida, por tanto, la antepenultima de todas.
La ilustracion muestra precisamente el momento algido del tercer acto, en que se descubre el pastel.
Poco antes, la protagonista ha interpretado su aria "Havvi un Dio", donde, de principio a fin, los pizzicati de las cuerdas logran un deseado efecto dramatico de fervor religioso a través de las imploraciones de la heroina.
La cabaletta "Benigno il cielo arridere", es un canto de esperanza. Maria, cortesana en palacio, cree todavia poder escapar junto a su amado en medio de las intrigas del Cardenal Richelieu.
