Rosie Waldeck fue una escritora estadounidense de origen judio. Nacio en Alemania en una familia dedicada a las finanzas y conocio a Max Weber en su juventud. En los anos 30 del pasado siglo se exilio a Nueva York, donde con 41 anos se convirtio a la religion catolica.
En 1947 publico "De purpura y de azur", una novela sobre los amorios del viejo Talleyrand con su sobrina durante el Congreso de Viena. Ademas del ambiente de la epoca, magnificamente descrito, este libro es interesante para nosotros porque ofrece una vision muy diferente de la dominante sobre el embajador espanol del rey Fernando VII.
En efecto, la historiografia liberal ha contaminado negativamente todo lo relativo a aquella etapa de la historia de Espana. Y Gomez Labrador, el diplomatico espanol encargado de la mision en 1815, no escapa a tal estereotipo.
Segun la version simplificada de su trabajo, al contrario que el Ministro frances (quien habria logrado para su nacion una posicion ventajosa a pesar de la derrota bonapartista), la delegacion espanola no habria sabido obtener reditos a pesar de su triunfo sobre el dictador corso.
Sin embargo, la senora Waldeck dice lo siguiente del plenipotenciario extremeno:
"Esta furioso contra lo que el llama la traicion de los Cuatro Grandes, los cuales, afirma, han renegado de todas las ideas en nombre de las cuales ganaron la guerra. Ha explicado a Dalberg [colaborador de Talleyrand] que tenia muchas granas de hacer las maletas y volver a su pais, en lugar de enfriarse los pies en las antecamaras de la plaza del Juego de Pelota en Viena. Naturalmente, no lo hara. Pero es evidente que los Cuatro Grandes le han enojado... Labrador y Talleyrand tenian importantes intereses en comun, como, por ejemplo, la caida de Murat" (a quien las grandes potencias habian mantenido en el trono de Napoles).
Mas adelante es mas explicita:
"El delegado de Espana era un hombre de brillante personalidad y fieramente consciente del papel heroico que su pais habia jugado en la lucha contra Napoleon. Era el mas importante de todos los ministros de las naciones pequenas y Talleryrand pensaba que lograria un gran paso en el momento en que se convenciera de que los intereses de su pais concordaban con los de Francia".
Una brillante personalidad. Un comportamiento fiero. Que lejos de la mediocridad que se le imputa. No digamos ya de la maldad atribuida por los ignorantes al rey legitimo y, por derivacion, a toda su corte, con el fin de ensalzar, mediante contraste, lo que vendria despues.
Finalmente, la autora hace referencia al hecho de que Espana no formo parte de las ocho potencias signatarias del tratado internacional que concluyo dos decadas y media de "revolucion, agresiones y terror". El motivo fue la convalidacion del ducado de Parma a favor de Maria Luisa de Habsburgo-Lorena, madre del hijo de Bonaparte.
Un nuevo signo de personalidad, fiereza y defensa de la legitimidad y del derecho. En definitiva, de coherencia.
